Uganda IV: conociendo su gente

Luego de ver los gorilas tuvimos toda la tarde libre, así que decidimos hacer una excursión que ofrece gente de la comunidad local, salimos con un muchacho de la zona y la primera parada que hicimos fue en un local de artesanía donde la mayor parte de los objetos son realizados por mujeres de la comunidad, seguimos caminando por el pueblo y atravesamos una plantación de té. Nos explica como se recoge el té y los grados de recolección que existe. Por cada kilo de hojas de primer grado de té (las hojas más tiernas) reciben 5 céntimos de dólar... saquen ustedes sus propias conclusiones.
Atravesamos la plantación y llegamos a otro asentamiento donde un chamán o yerbatero nos explica cuales son las principales hierbas que usan en la medicina tradicional y como este conocimiento pasa de generación en generación. Otras personas de la comunidad nos explican como maduran las bananas y el procedimiento para la elaboración de la cerveza y la ginebra de banana.
El panorama seguramente te deja sin aliento, con un dolor profundo que te deja la miseria en la que viven, es un país muy pobre, pero al menos tienen una tierra generosa que les permite cultivar el té, bananas, papas y otros tubérculos. La dieta básica de los ugandeses es vegetariana, en las celebraciones toman vino y cerveza de banana y matan algún animal (vaca, chivo, cerdo); es extraño, pero no tienen animales para el trabajo forzado como mulas, caballos, o bueyes. La tierra la trabajan con las manos, y el agua la transportan para sus casas con recipientes que cargan en bicicletas o en sus cabezas.
Durante nuestra caminata vemos muchos niños y adultos, todos sonríen y te saludan y gritan: ¡hello! ¡hi! ¡hello! ¡muzungu! Llegamos hasta un lugar donde hay un grupo de personas consideradas pigmeos que venden algunas artesanías y danzan en espera de una ayuda, los niños sonríen, sonríen siempre y te invitan a bailar con ellos. El dinero de las artesanías que compras van a la familia que la realizó, si quieres darles una colaboración hay que dárselas al jefe del grupo que se encarga de distribuirla, recuerda de no darle dineros a los niños porque seguramente 1$ a ti no te cambia nada, pero muchas veces 1$ representa el día de trabajo del padre de familia. Si de verdad quieres ayudar contacta alguna institución o ONG, si llevas ropas o útiles escolares dirígete a una escuela o orfanato ellos sabrán distribuirlas.
Ha sido un gran día, me siento triste, quizás no logro expresar con palabras todas las sensaciones y emociones que me brinda este viaje: la caminata en la selva, el encuentro con los gorilas, sumergirnos en el África negra, la sonrisa de los niños, sus ojos llenos de esperanza, el polvo sofocante de la tierra roja que se alza y aún así no puede cubrir el verde del panorama.
Tu que teniendo todo te quejas, ellos que no tienen nada te sonríen cuando pasas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente Blog, excelentes fotos. Felicitaciones. Sigue viajando y sigue contandonos tus viajes para volar con la imaginacion.
Felipe