Bruselas es un destino perfecto para un fin de semana. Planificamos este viaje aprovechando una super oferta y decidimos hacerlo justo después del cumpleaños de Anita. Así que el viernes 18 de marzo salimos con la luz del alba a nuestro destino, el primer impacto al llegar fue que de la primavera dimos un salto atrás al invierno, neblina espesa, cielo completamente encapotado con una máxima de 6 grados en pleno día.
Nuestro hotel ubicado en Place Rogier a pocos pasos del centro nos permitió movernos con tranquilidad, dejamos las cosas en el hotel y de ahí directos a La Grand Place, ya considerada por Victor Hugo la plaza más bella, desde el 1998 forma parte del patrimonio de la humanidad de la UNESCO.
La aglomeración de varios e imponentes edificios es impresionante, son 360 grados de majestuosidad, entre ellos el más importante es el edificio del ayuntamiento construido a inicios del 1400, único testigo de arquitectura medieval en la plaza, su imponente torre culmina con una estatua de San Miguel. De grande belleza también La Maison du Roi, que fue residencia de monarcas y actualmente aloja el Musée de la Ville, museo dedicado a la historia de la ciudad.
Luego el resto de las casas son de estilo renacentistas y son las llamadas casas gremiales, por ejemplo La Maison des Brasseurs fue la casa de los cerveceros y hoy alberga un pequeño museo de la cerveza. Le Cornet era la casa de los barqueros, Le Roi d'Espagne era la casa de los panaderos, hoy es sede de un café, Le Pigeon casa de los pintores, hogar temporal de Victor Hugo durante su exilio en Bélgica.
Como en todas las ciudades hay leyendas y esta plaza no escapa de ella, en la parte izquierda del ayuntamiento se encuentra la estatua de Everad't Serclaes ejecutado en el siglo XIV, se dice que es buena suerte tocar su brazo.
Otro símbolo de la ciudad es Manneken-Pis, con tan sólo 60 centímetros, esta estatua es el punto más visitado de la ciudad junto a la Gran Place, varias son las leyendas que posee, desde un niño que orinó sobre una mecha encendida durante la guerra, hasta un niño que se perdió y fue encontrado en una esquina haciendo pipí, lo cierto es que este pequeño bromista es fotografiado por todos, si tienen suerte lo encuentran vestido, su vestuario pueden verlo en el Musée de la Ville. De fecha más reciente se encuentra Jeanneke Pis, la versión femenina que se encuentra en el callejón de los carniceros cerca de la Gran Place.
Bruselas es la ciudad soñada de los amantes del chocolate, Anita después de devorarse unos cuanto, puede dar fe de ello. Fuimos al museo del chocolate que se encuentra a pocos pasos de la Gran Place, hacen una pequeña demostración de como se preparan los bombones y una degustación, el museo es pequeñito pero vale la pena, para mi fue una bocanada de orgullo ver nuestro cacao venezolano expuesto en el museo, ojalá pronto volvamos a estar en los primeros lugares de exportadores de cacao en el mundo.
Al día siguiente nos fuimos al Atomium, un poco a las afueras del centro encontramos este imponente monumento realizado en ocasión a la exposición mundial de 1958, vale la pena entrar por la vista que ofrece de la ciudad, pero realmente no ofrece ninguna actividad en su interior. En frente hay un parque temático "Europa en miniatura" que seguramente es un buen plan pero durante el verano.
Terminamos la tarde visitando nuevamente la Gran Place y entre todos los museos que había decidimos ir al museo del juguete, pensando que podía ser una buena opción... La exposición es vasta e interesante, pero no hay explicaciones ni un orden lógico, la mayor parte de los juguetes se encuentran en vitrinas cerradas y los pocos juguetes con acceso a los niños están sucios y en mal estado, seguramente hay mejores opciones para visitar con niños, este museo no lo es. El domingo ya era nuestro regreso y dimos sólo un paseo por la Gran Place, compramos unos chocolatitos que devoramos en poco tiempo antes del regreso a casa.
Gastronomía: Imposible no caer en la tentación de los chocolates, papas fritas y cerveza. Evitar siempre los restaurantes de la Gran Place, a parte de ser los más costosos no son necesariamente buenos, son siempre para turistas. Bia Mara es una buena opción para una comida rápida y deliciosa. Brussels grill fue una buena opción para cenar, buena cerveza y económico. EVITAR Noordzee Mer du Nord (Es una cadena de comida regular a precio alto) Exki buena elección sana para desayunar. ¡Imposible no probar un gofre en cualquier local por la calle con mucho chocolate y nata montada!
El martes 22 de marzo Bruselas sufrió un atentado terrorista en el que murieron 35 personas y 340 quedaron heridos. Dos días antes yo estaba allí, y me cuesta creer que la guerra y el terrorismo esté tan cerca.Algunos viven para viajar, y otros viajamos para vivir, y aunque muchos estén dedicándose a sembrar el terror y el miedo por el mundo hay que seguir viviendo y hay que seguir viajando.