Una Tacita de Café

No soy una gran bebedora de café, ni mucho menos una experta, pero con la curiosidad me he dedicado a leer un poquito por aquí y por allá para tener idea de lo que se esconde detrás de la taza humeante y el aroma que durante mi infancia me despertaba en las mañanas, y que sin falta perfumaba las tardes.
Seguramente todo comenzó con la palabra qahwah, palabra árabe que indicaba una bebida que se producía con el extracto de unas semillas. Del árabe pasó al turco quahv, y el nombre exacto es Coffea arabica. Algunos afirman que la palabra café deriva de Kaffa, nombre de la región etiópica, de donde algunos afirman es originaria la planta. La difusión del café en el mundo por supuesto tiene que ver con historias de guerra, colonización y comercio.
El café forma parte de la familia rubiaceae con una enorme gran cantidad de especies y géneros.
La especie más conocida es el coffea Arabica con la variedad Moka su característica principal es el intenso aroma. en Brasil por ejemplo es muy común la variedad Maragotype. Entre otras especies se encuentran también: robusta, liberica, excelsa, stenophylla, mauritiana, racemosa, congencis, dewevrei, dybowskii, etc.
En Venezuela el café comienza a cultivarse en el 1740, se extendió desde Ciudad Guayana hasta Caracas y el resto del país. En el 1830 el café pasa a ser el principal producto de la economía venezolana desplazando al cacao a un segundo lugar. En el 1896 Venezuela era el segundo productor de café a nivel mundial. La caficultura en Venezuela comienza a decaer en el 1919. Las guerras mundiales, la aparición del petróleo, la crisis del 1929 y otros factores incidieron en la caída total del producto y poco a poco comienza a desaparecer de los mercados internacionales. En la actualidad seguramente el café sigue luchando para recuperar un lugar importante en el mercado internacional, sin embargo el chorro del petróleo, la competencia actual y otros factores económicos complican esta lucha que quizás ya esté perdida.
Luego de este salto en la historia quería contarles como se pide un café en Italia y como algunas cosas coinciden en Venezuela. Comencemos por la normalidad. En italia pedir un "café" así a secas corresponde a un negrito, a un café corto o a un expreso. Sin embargo se puede pedir también un "caffè ristretto" que sería mucho más corto que un café expreso. Existe también el "caffè lungo" que sería el contrario del "ristretto" pero que sigue manteniendo su carácter fuerte. Pueden pedir un "macchiato" que sería un marrón pequeño, pero en realidad sería una traducción para salir del paso. Un "macchiato" es un "macchiato" es decir un café con una mancha de leche que puede ser con leche fría o caliente.
Un "Cappuccino" es un capuchino, para ser más explícitos es un café con leche con espuma. Ahora bien, a partir de aquí la cosa se complica. En un bar en italia puedes oir cosas como: Un "caffè al vetro" "caffè latte al vetro" "macchiato al vetro" este término al vetro hace referencia al recipiente (un vaso de vidrio), algunos sostienen que el vidrio mantiene un sabor particular que en una taza normal no se percibe. Con este particular se puede exigir también la altura del vaso.
Hay quienes piden un "cappuccino senza schiuma" y yo me pregunto, ¿no es un caffè latte? es decir; un café con leche normalísimo sin espuma. Tampoco es extraño oír a las 7.00am a alguien que pide un "caffè corretto" y este puede ser corregido con grappa, sambuca, vermouth o vodka.
Ahora algo que nunca he oido es alguien pedir un guarapo, aunque tiene su término, y es "acqua sporca" y quizás el nombre no guste, pero es que aquí el café tiene carácter fuerte.

4 comentarios:

Venezolano en Chile dijo...

JAJAJAJ no sé que tan horrible y hasta tierrúo pueda sonar como dice el Conde del Guacharo, pero nada como un ¨ guarapito ¨ cuando tienes un poco de frío, después de comer, para estudiar, para desvelarte en una clínica, en una funeraria, para hablar con la vecina, cuando llegas a una oficina...
Me quedo con mi guarapito mas si me lo hace mi mamá!

Cecilia G dijo...

Es super interesante esto que nos cuentas. Pero me pregunto, cómo debo pedir "un tetero", un " con leche claro" o "un marrón claro" que no es lo mismo que el marrón ni el café con leche...? Me doy cuenta por este aspecto que los italianos son tan complicados y exigentes como los venezolanos. Aquí no nos gustan los estándares, aquí uno se toma y se come las cosas como a uno le gustan y no como a uno se las quieren servir.

HAMELIN dijo...

Muy lindo tu blog amiga, estudie antropología unos años y me interasa mucho el tema de la cultura,

un besote enorme de desde Montevideo - Uruguay !!!!

muak

Mercè Salomó dijo...

Mmmmm café, qué bueno!

Muy interesante tu exposición. No sólo hay diferencias entre pedir un café en Venezuela o en Italia.

Sin ir más lejos aquí, en España, son diferentes las maneras de pedir un "café con leche" en Barcelona, o en Madrid le llaman "manchado". Otra de las maneras de tomar el café, puede ser con brandy, anís o ron, y entonces se le llama "carajillo".

Ya ves, la cultura del café está muy extendida y hay riqueza tanto en variedades como en nombres.

Un abrazo!!